Las tarjetas de crédito se han convertido en un elemento indispensable en las finanzas modernas, permitiendo transacciones rápidas y convenientes. A pesar de su uso generalizado, muchas personas no son conscientes de los numerosos hechos inusuales relacionados con estas herramientas de pago de plástico. Desde la historia de su origen hasta sorprendentes aplicaciones y secretos de la industria, las tarjetas de crédito esconden muchos aspectos interesantes que vale la pena conocer. En este artículo, examinaremos más de cerca algunos de ellos, arrojando luz sobre las facetas menos conocidas de las tarjetas de crédito.
Orígenes de las tarjetas de crédito
Las primeras tarjetas de crédito que conocemos hoy en día aparecieron a mediados del siglo XX, pero su historia se remonta mucho más atrás. Las primeras formas de crédito que podríamos considerar precursores de las tarjetas de crédito surgieron en la década de 1920. Fueron introducidas por compañías de combustibles y cadenas hoteleras que querían facilitar a los clientes habituales la realización de transacciones. En ese momento, estas tarjetas se asemejaban más a identificadores que permitían compras a crédito solo en lugares específicos. Fue el primer paso hacia la creación de un sistema de pago universal.
Otro hito importante en el desarrollo de las tarjetas de crédito ocurrió en 1950, con la creación de la tarjeta Diners Club. Fue la primera tarjeta que permitía pagos en diversos lugares, no limitándose a un tipo de proveedor de servicios. Inicialmente destinada principalmente a viajeros de negocios, les permitía pagar en restaurantes y hoteles. Con el tiempo, las tarjetas de crédito se volvieron cada vez más populares, y su aplicación se expandió a nuevas áreas de la economía.
Usos inusuales de las tarjetas de crédito
Aunque las tarjetas de crédito se asocian principalmente con pagos, también tienen algunos usos menos evidentes. Uno de ellos es su utilización como herramientas para abrir puertas. Muchas personas han experimentado situaciones en las que han logrado abrir puertas cerradas utilizando una tarjeta de crédito. Aunque este uso no es legal y puede llevar al deterioro de la tarjeta, es un método común para lidiar con situaciones de emergencia.
Otro uso menos conocido de las tarjetas de crédito es su papel como herramienta auxiliar en diversas tareas domésticas. Por ejemplo, una tarjeta puede servir como raspador para quitar pintura o como una herramienta improvisada para distribuir silicona. Gracias a su flexibilidad y resistencia, las tarjetas de crédito son invaluables en situaciones en las que falta la herramienta adecuada.
Secretos de la industria de las tarjetas de crédito
La industria de las tarjetas de crédito guarda muchos secretos que no son ampliamente conocidos. Por ejemplo, muchas personas no se dan cuenta de que los bancos a menudo ganan más con las tarifas y multas asociadas con las tarjetas de crédito que con los intereses. Las tarifas por exceder el límite, los retrasos en los pagos o las transacciones en el extranjero pueden generar ingresos significativos para las instituciones financieras.
Antonio Ruiz